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Omar Imberti
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El despliegue de la infraestructura de recarga a lo largo del continente europeo sigue siendo una tarea pendiente para la mayoría de países miembros. Los esfuerzos que cada territorio está efectuando son desiguales y los tiempos de ejecución a menudo no se corresponden con las necesidades reales de dichos países.

Así pues, la Unión Europea en su Pacto Verde estimó que sería necesaria la instalación de al menos un millón de puntos de recarga por todo el territorio para 2025 para acompañar al desarrollo del vehículo eléctrico y conseguir su implantación definitiva. Sin embargo, el organismo admite que carece de una hoja de ruta estratégica general para la electromovilidad. 

Actualmente el 70% de los puntos de recarga registrados en Europa, se encuentran concentrados en tres países: Países Bajos, Francia y Alemania. El resto repartidos de forma dispersa por Europa. En este sentido, muchos países argumentan la falta de coordinación entre administraciones o la dificultad para la integración legal de estas leyes en las propias de carácter nacional. 

Como en otros países europeos, a Italia le ocurre precisamente eso. Y es que el tema de las estaciones de recarga rápida en las autopistas en este país europeo puede resultar paradójico. A día de hoy, hay hasta tres leyes del Estado que lo exigen. En concreto, la última es la ley de presupuestos de 2021, que obligaba a las concesionarias a instalarlas antes de junio de este año. Sin embargo, no sólo no ha sido así, sino que además, se incumplen puntualmente los plazos debido a una serie de discusiones entre diversos organismos y agencias. 

Así las cosas, se trata de una situación que debe ser abordada con urgencia, porque la movilidad eléctrica tendrá dificultades para despegar sin estaciones de recarga en las autopistas.

En Italia está prevista la instalación de 21.000 puntos de recarga, situados más o menos a 50 km de distancia cada uno. Una cadencia suficiente, ya que las baterías actuales pueden garantizar una autonomía significativa de más de 400 km. Conseguirlo en los plazos estipulados sería sin duda un gran resultado. Sin embargo, en la actualidad esta iniciativa se encuentra bloqueada por una mera cuestión burocrática.

De la autopista al hogar

Una buena red de recarga pública será necesaria pero no olvidemos que la red de recarga doméstica también juega un papel fundamental y debe evolucionar de forma paralela para conseguir la implantación del vehículo eléctrico.

Según Enea, el 93% de las familias italianas sólo dispone de una conexión a la red eléctrica de 3 kW. Por ello, en Scame Parre hemos desarrollado soluciones como el wallbox con Power Management, que permite modular la carga del coche eléctrico en función de las cargas domésticas activas. Este dispositivo también es capaz de interceptar y potenciar las aportaciones de la instalación fotovoltaica.

Para el sector terciario, además de tener la posibilidad de utilizar este sistema de gestión de potencia, también para las versiones trifásicas de hasta 22 kW, hemos desarrollado un sistema de balance de carga que permite subdividir la potencia disponible en función de los coches que se cargan. También tenemos la posibilidad de controlar y gestionar las estaciones a distancia gracias a un sistema de gestión que permite controlar y gestionar varias estaciones de recarga al mismo tiempo en una única plataforma.

Para la carga rápida, en Scame Parre, hemos decidido adquirir Magnum Cap el pasado mes de mayo. Esta empresa lusa está muy centrada en esta tecnología y nos va a permitir ofrecer también estas soluciones. 

Toda una vida dedicada a la innovación

En nuestra empresa tenemos una vocación fuertemente orientada a la innovación. Por eso, a finales de los años 90 CIVES nos pidió que desarrolláramos lo que más tarde se convertiría en el primer conector del mundo específicamente dedicado a los vehículos eléctricos. Un conector que luego se formalizó en la norma EN 62196/2 como conector de tipo 3A y que hoy en día se indica como el estándar a utilizar para los vehículos ligeros como los scooters y los cuadriciclos.

En aquellos años, ciertamente no se hablaba de la movilidad eléctrica, y hasta mediados de la primera década del 2000 hubo poco interés en ella, aunque empezaban a aparecer ya los primeros vehículos eléctricos e híbridos, como el MP3 de PIAGGIO. Así pues, nos empezamos a plantear hipótesis sobre soluciones de movilidad alternativas. 

Sin embargo, el verdadero punto de inflexión fue sin duda la llegada de las baterías de litio, que hizo que el desarrollo tecnológico permitiera a todo el mundo del automóvil desarrollar productos y soluciones realmente eficaces y eficientes. 

Y es que en Scame Parre dominamos todos los procesos: desde el diseño hasta la producción, pasando por la industrialización. Lo hacemos todo internamente, incluido el firmware y el software. Esto no sólo garantiza una alta fiabilidad, sino que también nos permite hacer que todas las estaciones se comuniquen entre sí, creando un ecosistema interconectado. 

En este sentido, los desarrollos futuros también tienen en cuenta estas características. De modo que, incluso añadiendo una estación Scame antigua a un sistema, permitirá su gestión integrada.

Cuando la e-movilidad es el camino lógico

En la década de los 2000 nos decantamos por la e-movilidad porque tanto las competencias que ya teníamos en la empresa, sobre todo en el campo de la electrotecnia, como la necesidad de evolucionar en materia de electrónica para crear estaciones de recarga, formaban parte de la estrategia general de la empresa. 

Por otro lado, el mundo del GLP y del metano o de los combustibles fósiles nunca ha estado en nuestra órbita de negocio, tanto por los modelos de distribución que están lejos de los nuestros propósitos como por nuestra experiencia tecnológica. 

En la actualidad, el sector de los componentes está muy desarrollado en el extranjero, sobre todo la venta de conectores y tomas de corriente para otros fabricantes de estaciones de carga. Nosotros hemos sido proactivos en cuanto a soluciones en este sentido, y es un camino que nos ha permitido labrar un papel importante a nivel internacional. 

Por otro lado, en Italia en el mercado nacional, el negocio se desarrolla principalmente por la parte de las estaciones de carga que vendemos tanto en versión estándar como personalizada.

Debo aclarar que en Scame no nos dedicamos a gestionar estaciones de recarga públicas, sino que nos ocupamos de producir el hardware y asegurarnos de que sea fiable y eficiente. También que pueda recargar todos los coches eléctricos, los de ayer, los de hoy y los de mañana.

Por ello, nos aseguramos de que nuestras estaciones puedan comunicarse con todos los operadores del mercado que venden el servicio de recarga. Dicho esto, la incidencia de la electricidad en la producción de las estaciones de recarga es relativamente baja, en general.

Para Scame, el consumo de energía es relevante como empresa manufacturera. No sólo por razones de reducción de costes, sino también y sobre todo por razones de sostenibilidad. En este sentido, estamos equipados con sistemas fotovoltaicos desde principios de la década de 2000, y hoy en día hemos ampliado nuestra producción fotovoltaica, produciendo aproximadamente una cuarta parte de la energía que consumimos a partir de energías renovables. 

La red inteligente es una gran oportunidad para la movilidad eléctrica

La red inteligente es una gran oportunidad para la movilidad eléctrica. La predicción del Plan Integrado de Energía y Clima (PNIEC) es que en 2030 haya 6 millones de vehículos eléctricos. Si se cumple, suponiendo que cada uno de estos vehículos pudiera poner a disposición de la red eléctrica la hipotética mitad de la capacidad de una batería de 50 kWh, es decir, 25 kWh para cada uno, esto significa que tendríamos un potencial de almacenamiento de 150 GWh. Una cantidad que sería suficiente para soportar la red de distribución. 

Esta es una oportunidad imperdible. Por ello, Scame participa desde hace unos años en un proyecto europeo llamado Muse Grid, cuyo objetivo es desarrollar esta tecnología. También hay que tener en cuenta que en Italia, el 30 de enero de 2020, se publicó un decreto con el objetivo de desarrollar este tipo de soluciones. Ahora se están estudiando las normas técnicas y esperamos que lo antes posible tengamos también casos reales y no sólo experimentos.

Hasta la fecha, incluso por parte de los fabricantes de automóviles, hay pocas excepciones que permitan la aplicación del V2G, pero incluso en este caso los desarrollos son rápidos. Esperamos que pronto haya desarrollos que, ligados a la aplicación y aplicabilidad de la norma ISO15118, permitan el uso del V2G.

En este sentido, en Europa ya tenemos los primeros casos de aplicación real tanto en Dinamarca como en Inglaterra.

Belleza y funcionalidad, una cuestión muy italiana

Las primeras estaciones de Scame se remontan a 2010. Después de 7 u 8 años de vida pensamos que era el momento de añadir algo al proyecto que mejorara la experiencia real en el campo. Por otro lado, queríamos que fuera un activo totalmente italiano, como puede ser el diseño, uno de los puntos fuertes de nuestro país en el mundo. 

El diseño se entiende no sólo como un aspecto estético, sino también como una experiencia de uso para el cliente. Por ejemplo, las columnas BE-A tienen tomas de corriente frontales e iluminadas. La toma en cuestión, está iluminada y dicha iluminación identifica su estado: verde si está libre o azul si se está cargando. Otra cuestión, por ejemplo, es que no tiene tapa pero, gracias al exclusivo «sistema de una mano» permite introducir o extraer el conector de la estación con el uso de una sola mano. 

Para diseñar estos nuevos cargadores hemos contado con el estudio de diseño Trussardi & Belloni que tiene la capacidad para transformar en objetos las ideas y conceptos que queremos perseguir. En 2022 habrá más innovaciones importantes y, en cierto modo, muy innovadoras. 

¿Qué vislumbra el futuro?

Tenemos planes de desarrollo para los próximos años tanto en lo que respecta a las estaciones de recarga como a los servicios relacionados. Esto es el mantenimiento programado, que podemos garantizar gracias a la red de instaladores cualificados del New Mobility Team, que cuenta con más de 300 nombres de empresas en toda Italia.

Por otro lado, en 2022 tenemos previsto lanzar varias series nuevas que van desde la carga de corriente continua hasta la de bicicletas eléctricas. Estamos trabajando en proyectos innovadores que creemos que darán un mayor impulso a la movilidad eléctrica. 

En este sentido, nos interesa el tema de la recarga doméstica en corriente continua, sobre todo en el contexto del uso V2H (del vehículo a la casa), es decir, suponiendo que el coche pueda recargarse durante el día, a través de fuentes renovables, y por la noche la misma batería del coche pueda actuar como almacenamiento para alimentar la casa. 

Por otro lado, el diseño seguirá contando con la colaboración de Trussardi & Belloni. Su capacidad para combinar belleza y eficacia se reflejará en los nuevos productos de 2022.

Scame siempre ha trabajado en temas de sostenibilidad desde sus inicios. En la década de 2000 instalamos el primer sistema fotovoltaico, en 2003 obtuvimos la certificación medioambiental ISO 14001, en 2012 incorporamos el primer vehículo eléctrico a nuestra flota y hoy el 48% de nuestros vehículos de empresa «tienen el enchufe». De ellos, el 70% son puramente eléctricos. 

https://twitter.com/ForbesItalia/status/1445382278629126146?s=20

Por ello, Scame ha sido incluida en la lista de Forbes de las 100 empresas líderes en sostenibilidad, premiada con el Sustainability Award. Se trata de resaltar el hecho de que para nosotros la movilidad eléctrica no es sólo un negocio, sino que forma parte del ADN de nuestra empresa.