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Adrián Muelas Gil
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Ministro de Transporte José Luis Ábalos

El ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, durante su comparecencia en el Senado en comisión de su departamento. En Madrid, a 3 de junio de 2020. Fuente: Ricardo Rubio, Europa Press.

El 25% de las emisiones de gases de efecto invernadero procede del transporte rodado. Por eso, la clave para los próximos años en España va a estar en la nueva Ley de Movilidad Sostenible que está preparando el gobierno. Esta ley puede suponer el impulso definitivo y necesario para que nuestro país se sitúe a la vanguardia de la lucha contra el Cambio Climático. De hecho, este 2020 ha sido clarificador en este sentido. Las medidas aprobadas para acatar el estado de alarma han demostrado que los niveles de CO2 y NOX en las principales ciudades de nuestro país han descendido, mejorando notablemente la calidad del aire

Así pues este 2021, esta ley verá la luz, situando a la movilidad eléctrica como eje fundamental para la descarbonización del transporte tanto privado como público y de mercancías. Después de varios meses de consulta pública con los distintos agentes del sector, uno de los puntos sobre el que se trabajamos es el de mejorar la red de puntos de recarga, tanto en la vía pública como en los inmuebles de carácter privado. Ya en 2018 se liberó la figura del gestor de carga, una medida que hizo que este asunto despegara después de años atascado. En este sentido, la normativa avanza, no es mala, pero es mejorable.

Hace poco desde el Ministerio de Transportes y Agenda Urbana se entablaron conversaciones con empresas energéticas o fabricantes de vehículos, acerca de los requisitos legales, para que en edificios de viviendas se planteen ciertos elementos que motiven, obliguen o convenzan, para acometer un mayor número de puntos de carga. Sin embargo, aún no se ha terminado de definir la hoja de ruta que hay que emprender en España en los próximos años. 

Las subvenciones al vehículo eléctrico deben mejorar

Otro de los puntos sobre el que trabajamos desde el ministerio es acabar con la duplicidad de las subvenciones entre las distintas administraciones. Hay que estudiar todas las que hay, para ver cuáles difieren en requisitos que impiden que sean un freno a la inversión, para tomar las buenas prácticas y mejorar. La razón para ello es que cada uno gestiona su parte de competencia, aunque el conductor lo que desea es el resultado final, independientemente de quién proporcione la ayuda.

Sin embargo, esta situación también tiene una contraparte. Al final, el monto final puede variar o los requisitos pueden ser a favor o en contra de su aplicación. Así pues aunar criterios es uno de los objetivos que pretende el ministerio, aunque también se están estudiando otras opciones, como modificar los tipos impositivos. Esta cuestión precisamente está siendo estudiada por parte de la hacienda pública. 

Mientras, se trabaja en mejorar el acceso a los puntos de recarga en el espacio público. Pero aquí hay que tener en cuenta el equilibrio entre los operadores públicos y privados. Hay que tener cuidado en conceder el espacio público a los operadores privados. Es un debate abierto en el cual el ministerio está trabajando con 8.000 municipios de toda España. Un ejemplo claro serían los servicios de car-sharing y similares, cuya expansión y acogida en Madrid ha sido muy rápida. Se trata de una de las soluciones a la movilidad, para no depender exclusivamente del vehículo privado que suele estar sin uso el 80% del tiempo de su vida útil. Sin embargo, este fomento no debe conducir a ciertos excesos. 

Emisiones NO2 España

Evolución mensual de NO2 en las estaciones de tráfico e industriales en municipios españoles con más de 200 mil habitantes. Fuente: Informe Calidad del Aire 2020, Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico.

La nueva Ley de Movilidad no olvidará al medio rural 

Este tipo de medidas tienen buena acogida en grandes ciudades y capitales de provincia. Sin embargo, en otras zonas de la geografía española no es tan fácil desplazar el uso del vehículo privado. La nueva Ley de Movilidad pensará en soluciones alternativas para las zonas rurales o de baja densidad poblacional. En estas zonas, el ministerio trabaja para volver a las competencias de las diputaciones o municipios, para coordinar la implantación de buenas prácticas.  

Este 2021 también será clave en este aspecto. Está prevista la celebración de la Mesa de Movilidad Rural, para conocer estas buenas prácticas y potenciar su implantación en los territorios donde sean necesarias. 

En este sentido, se tratará de poner en práctica soluciones para la infraestructura, pero también, repensando el impacto que han tenido las infraestructuras existentes previamente. De este tema saben mucho los actuales usuarios de vehículo eléctrico en nuestro país, cuya satisfacción con la infraestructura de recarga existente deja mucho que desear. Recordemos que cerca de 75% de los conductores de vehículo eléctrico en España la considera “un gran inconveniente”. Son datos de la II Encuesta Nacional de Conductores Vehículos Eléctricos que conocimos a finales de 2020.

Las baterías: la clave para impulsar la industria nacional del vehículo eléctrico

Y es que uno de los motivos para la falta de inversión en infraestructura de recarga es el hecho de que todavía la implantación del vehículo eléctrico en nuestro país es poco representativa y apenas alcanza el 1%. Sin embargo, se sigue trabajando en medidas para estimular la inversión. Desde el ministerio se está trabajando para alinearnos con el trabajo normativo de la UE. También para transformar la industria automovilística en nuestro país, de manos de un elemento esencial del vehículo eléctrico: las baterías. Así pues, el gobierno impulsará la consolidación de la cadena de valor de las baterías. De hecho, desde el Ministerio de Industria se está preparando también un plan en esta dirección que contará, además, con una parte de los fondos UE, además del Horizon I+D. 

Un futuro jugoso y estimulante para contrarrestar los efectos de la crisis económica en la que nos ha sumido el coronavirus. Aunque si bien es cierto que este camino imparable hacia un futuro descarbonizado ya había comenzado es, sin duda, el momento de llevarlo a cabo.