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Ariane Längsfeld
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Estamos presenciando una auténtica revolución en la carretera, la movilidad eléctrica está destinada a ser el futuro del sector de la automoción y su acelerado desarrollo está siendo respaldado por las administraciones públicas, que han lanzado distintos planes de ayudas para favorecer la implantación del VE. En 2020, en España, se registraron 17.920 matriculaciones de vehículo eléctrico puro (BEV), frente a las 10.041 del año 2019, según datos de Anfac. Lo que supone un crecimiento sin precedentes (+70%), si lo comparamos con años anteriores, aunque la crisis del COVID también ha impactado a las ventas de este mercado haciendo que su crecimiento sea un poco más lento de lo que se hubiese esperado. En lo que llevamos de año, continuamos viendo esta aceleración y los BEV matriculados entre enero y mayo alcanzan ya los 6.681, un +52% respecto al periodo de 2020.

Tesla fue el top ventas del 2019 con un 20% de cuota de mercado, mientras que en 2020 otras marcas como Renault, Hyundai, Peugeot y VW se han subido al carro del mercado eléctrico y han ocupado los primeros puestos en ventas en 2020. Tesla sigue encabezando las ventas de 2021, seguido de Renault y Kia, que ocupa el tercer lugar del podio gracias a su modelo e-Niro, que se convierte a su vez en el SUV eléctrico más vendido en lo que llevamos de año. Cada vez son más las marcas que están apostando por esta nueva tecnología, incorporando en su stock vehículos 100% eléctricos o de etiqueta 0.

En un contexto más general, España ha tenido un desarrollo más lento que otros países europeos, que han vivido esta evolución de forma más avanzada. Según datos de la European Alternative Fuels Observatory (EAFO), Noruega es el país con mayor cuota de matriculaciones de BEV en 2020 (51,6%), seguido de Países Bajos con un 20,2% y Suecia con un 9,3%. En comparación, España tiene una cuota del 2,1% en el mismo año. También se mantienen estas diferencias en cuanto a infraestructura: en Países Bajos, en 2020, existen 66.665 puntos de recarga, seguido de Francia y Alemania con 45.751 y 44.669 respectivamente, mientras que España posee 8.173.

 

 

Ante esta revolución del mercado automovilístico es muy importante entender al comprador y conductor del coche eléctrico: quién es, cuáles son sus motivaciones de compra, su experiencia con el coche eléctrico, qué rol juegan las marcas, etc. Y con la encuesta anual elaborada por la consultora All Media Consulting a propietarios y conductores de VE podemos profundizar un poco más en las tendencias de este mercado emergente.

¿Qué perfil tiene el comprador español de VE?

En cuanto al perfil del conductor del VE sigue existiendo una fuerte disparidad de género: las mujeres continúan representando una pequeña minoría frente a los hombres (8% vs. 92%). La edad media de los encuestados ha aumentado respecto a ediciones anteriores ya que más de un 64% de los encuestados es mayor de 45 años, mientras que la población de 35 a 44 años representa menos del 30%.

En lo que se refiere a la tipología de vehículo, el mercado de segunda mano (26%) y de renting (6%) aún tiene un papel minoritario frente al vehículo nuevo en propiedad. Sin embargo, los indicadores del mercado apuntan a un incremento acelerado de la compra de ocasión, como efecto de la renovación de vehículos.

En esta encuesta también vemos cómo la rentabilidad y la eficiencia (82%), así como la experiencia de conducción (71%), son dos factores principales para la compra de un VE con casi 2/3 de las respuestas. En cambio, la imagen de marca aún no tiene mucho peso en el mercado eléctrico debido a que muchas marcas aún no ofrecen coches eléctricos o no lo han hecho hasta hace muy poco tiempo, pero este atributo ha ido ganando relevancia en los últimos años.

Mayor importancia de la rentabilidad y eficiencia del VE que su diseño 

Dos de cada tres conductores creen que el diseño interior y exterior es importante o muy importante en un VE, pero a la hora de la compra pesa más la rentabilidad y la eficiencia, así como el compromiso con la movilidad sostenible. Mientras que en el caso de los coches de combustión pesan más los atributos estéticos como el diseño y la imagen de marca, aunque el precio también está en la mente de los conductores.

Aunque es cierto que el mercado eléctrico está evolucionando muy rápido, 9 de cada 10 conductores siguen estando muy insatisfechos con los puntos de recarga disponibles, el precio de adquisición y la autonomía de las baterías. Mientras que los aspectos que valoran más positivamente de la conducción eléctrica son los factores medioambientales, los bajos costes de mantenimiento y la experiencia de conducción.

Sin embargo, la percepción negativa que tienen los conductores sobre la autonomía de las baterías o de la escasez de VE ha bajado entre 4 y 6 puntos porcentuales si comparamos estos datos con la encuesta de años anteriores. Y estos movimientos son de esperar ya que el mercado está viviendo una aceleración y cada vez los vehículos tienen mayor autonomía y hay una mayor oferta / variedad de VE.

España debe mejorar aún más su infraestructura de recarga

Como hemos visto, España está aún por detrás de otros países en lo que se refiere a desarrollo eléctrico e infraestructuras, pero en los últimos años ha tenido una rápida evolución y esto también ha provocado que las preferencias de los conductores hayan cambiado: la vía pública (29%) y el lugar de trabajo (21%) son ahora los lugares más demandados para su instalación con alrededor de un tercio de las respuestas, mientras que la instalación en el domicilio es cada vez más habitual.

Aunque aún hay mucho recorrido por hacer en lo que se refiere a infraestructuras, normativa, precios y tecnología, los conductores van superando el escepticismo y rechazo derivado principalmente por estas barreras expuestas y cada vez son más comprensivos con el paulatino desarrollo del mercado eléctrico, ya que estamos ante el futuro de la conducción.